Entre las recetas tradicionales que me han traído los alumnos (gracias, Salvadora) se encuentra este postre sencillo, que hemos cocinado hoy: las torrijas de batata y miel. El secreto es cocer las batatas poco tiempo, al dente, lo justo para que no estén duras. Si se cuecen demasiado se deshacen al freírlas.
Según me cuentan lo suyo es hacerlas con batatas blancas, una variedad pobre en beta-carotenos más difícil de encontrar. Hoy las hemos hecho con las batatas de carne anaranjada.
Ingredientes:
1 kgr. batatas
3-4 huevos
Aceite, para freír
Miel, para servir
Preparación:
- Se lavan primero con un cepillo las batatas, para quitarles la tierra.
- Se cuecen en una olla con agua, unos 10-12 minutos, dependiendo del grosor, lo justo para que empiecen a ablandarse, cuidando de que no se cuezan en exceso.
- Se escurren y se dejan templar. Las pelamos con cuidado y cortamos en rodajas gruesas, de unos 3-5 mm., como si fueran patatas panaderas.
- Se fríen hasta que se doren un poco. Retiramos, escurrimos y dejamos enfriar.
- Se rebozan de huevo batido y se vuelven a freír, hasta que se doren un poco.
- Se sirven calientes, con un chorrito de miel por encima.
2 comentarios:
las torrijas quedaron buenisimas. gracias por la receta!!
Gracias!
me alegro mucho, la verdad que es un postre muy rico, a pesar de su sencillez.
un saludo,
Pepe.
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